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Gestores culturales apoyan a la comunidad latina de Longmont en tiempos de COVID-19

Gestores culturales proporcionan una conexión personal para la comunidad latina. 
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Photo by Ronny Sison on Unsplash

En Longmont, 309 de 489 personas que se han tomado la prueba de COVID-19 y determinaron su raza o etnicidad han resultado positivos o son considerados probables positivos. El impacto desproporcionado que tiene el virus en la población latina no es cosa nueva. De hecho, “esta discrepancia que se ve en Longmont es similar a lo que se ve a través del condado: la gente hispana o latina representa un alto porcentaje de las infecciones y hospitalizaciones que se han dado a causa del coronavirus,” así lo reporta una encargada de comunicación pública de la oficina de salud pública del condado de Boulder.  

Estos números cuentan una historia que se ve repetida en comunidades a través de todo el país y revelan oportunidades escondidas para reparar esta situación. 

Carol Helwig, una epidemióloga del condado de Boulder comenta que “la diferencia en el número de casos de COVID-19 se puede deber a que mucha gente Hispana trabaja en industrias que se consideran esenciales y por lo tanto se exponen más al contagio.” Además, ella explica que muchos de los contagios que se ven en Longmont se dan en hogares donde viven personas de varias generaciones, como niños con padres y abuelos, así como entre familias grandes o entre parientes que viven en diferentes hogares. 

“Hemos visto que la gente que ha sido marginalizada, aislada y atacada por el gobierno es la gente que recibe menos ayuda y tiene menos acceso a recursos, lo cual los expone más a la infección”, explica Laura Soto, Gerente de Operaciones en Philanthropiece, una organización local con alcance global dedicada a ayudar a inmigrantes indocumentados. 

Ella explica que el acceso inadecuado a recursos se debe al miedo, el cual es el resultado de la persecución, el trauma y las tensiones políticas que se han visto a lo largo de la historia de este país. “Estos tiempos son especialmente difíciles para los inmigrantes ya que tienen miedo y únicamente están tratando de sobrevivir. Temen que cualquier tipo de ayuda pueda ser un beneficio público, y que podrían ser penalizados por violar la regla de carga pública por recibir cualquier tipo de apoyo, el que sea, aun cosas como cajas de comida.” 

El miedo y la duda que son prevalentes en este grupo de la población es evidente. Tanto así que nadie quiso ser entrevistado y quedar en el récord para este artículo. 

Norma Fuentes, Directora de Programas en Intercambio, una organización dedicada a unir comunidades, señala que “ahorita con la situación con lo que estamos viviendo es un poco riesgoso, contraproducente, [la gente] pueden cerrarse, sobre todo las minorías o los que se ven más afectados, son muy reservados, muy privados y muy orgullosos de que no se les victimice.”

Estos factores y dinámicas requieren otro tipo de apoyo para esta comunidad. 

Entre el 2016 y 2017, la Ciudad de Longmont llevó a cabo un proceso colaborativo después de la inundación del 2013 llamado Resiliencia para Todos. Este proyecto elevó la importancia de la comunicación de boca en boca así como la de los gestores culturales-- aquellos que conectan, vinculan o median interacciones y relaciones entre la comunidad latina e instituciones o proveedores de servicios--durante estados de emergencia o crisis. 

Carmen Palacios-Ramírez, gerente de Recursos Comunitarios en la ciudad de Longmont explica que “[esto] nos ha dado la atención e inversión para formar la red de organizaciones y gestores para la comunidad latina en el condado.” 

Lo que inició como un ejercicio de retrospectiva acerca de la inundación, ha producido una infraestructura local y culturalmente relevante para lidiar con la crisis del COVID-19. Varias instituciones en Longmont y en el condado han acudido a gestores culturales que trabajan en escuelas u organizaciones comunitarias, así como navegadores, coordinadores y promotoras para informar a la comunidad latina acerca de medidas de prevención y recursos disponibles en este tiempo de crisis. 

“COVID-19 nos ha obligado a ver las cosas más de cerca y darnos cuenta de cuáles son las habilidades y estrategias que los padres necesitan para manejarse en este mundo,“ explica Tere García, directora ejecutiva de EL PASO, un movimiento comunitario que busca ayudar a padres y madres latinos a navegar el sistema de educación. Ella reconoce ser uno de los puentes culturales más fuertes en Longmont para conectar a familias necesitadas con los servicios necesarios.  

Guillermo Estrada-Rivera, el coordinador de ¡Suma! comparte un pensamiento similar diciendo que “debido a COVID y a la crisis, los gestores culturales se han visto obligados a atender las necesidades de la comunidad inmigrante y habla hispana… hemos visto la necesidad de unirnos para responder al llamado de la comunidad, la cual clama por acceso equitativo a información y recursos.” ¡Suma! es una iniciativa a nivel condado dedicada a proporcionar a la comunidad latina acceso a recursos así como a facilitar el trabajo de gestores culturales por medio de un catálogo de información en línea. “La intención es que todo esté en un mismo lugar en vez de tener que ir a seis diferentes sitios. Es un documento viviente que continuará cambiando y transformándose,” agrega Estrada-Rivera. 

De acuerdo a varias organización dedicadas a la población latina, el recurso más escaso y más importante para esta comunidad es la información. “Las familias latinas al mudarnos a este país desconocemos el sistema y es difícil resolver problemas o situaciones cuando se presentan barreras como esta,” explica Damary Yanes, coordinadora escolar de EL PASO.

Pero mera información no es suficiente. Mucha gente en esta comunidad, especialmente los inmigrantes y aquellos que únicamente hablan español, tienden a necesitar apoyo personalizado e intensivo, como lo explica Soto: “Llegar a la comunidad inmigrante latinx no solo requiere tener información en español si no movilizar a gestores culturales para que trabajen juntos, también requiere de que cada uno de ellos se comunique con las personas una por una para asegurarse de que hayan accedido lo que necesitaban y, además, llevarlos de la mando durante el proceso para poder lidiar con las inequidades del sistema. Esta es una responsabilidad grande para los gestores culturales.” 

Es por esto que el trabajo de los gestores culturales es tan importante para esta comunidad. “Sabemos que no podemos tratar de ser todo para todos, no hay una solución que funcione para todos. Más bien, creamos el espacio para que todas la redes de apoyo puedan reunirse, compartir y trabajar juntos para que así la gente pueda ir por lo que necesiten con quien se sientan más cómodos y donde puedan progresar,” explica Estrada-Rivera.

Es muy pronto para saber que tipo de impacto tendrá esta red de gestores culturales durante pandemia y en el futuro, pero es claro que la presencia de esta fuerte red de apoyo y colaboración ha producido resultados muy positivos para la comunidad latina.



Silvia Romero Solís

About the Author: Silvia Romero Solís

Después de viajar por el mundo, Silvia llegó a establecerse en Longmont. Ella busca usar su experiencia en comunicaciones y cultura para crear más equidad y diversidad en las noticias de Longmont.
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